LOS MANDARINES


MIS FRASES FAVORITAS de 

"LOS MANDARINES

de SIMONE DEBEAUVOIR

por Fernando G. Mancha


 ... no hay que dejar la política a los políticos.

- Durante cuatro años había sido una máquina; ahora, ante todo, quería volver a ser un hombre.

- Dios se convirtió en una idea abstracta en el fondo del cielo y cierta noche la borré.

- La muerte no entraba en sus planes.

- Los muertos están muertos; para ellos no hay problemas; pero nosotros, los vivos, después de esta noche de fiesta, vamos a despertarnos, y entonces, ¿qué haremos para vivir?

- Vivir era esperar la muerte durante cuarenta o sesenta años pataleando en el vacío.

- Robert no me liberó a fuerza de teorías: me demostró que la vida se bastaba viviendo. La muerte le importaba un rábano.

- ... a menudo son necedades las que separan a la gente de su dicha...

- ... no hay tanta distancia entre los vivos y los muertos..

- ... escuchaba muy bien, se notaba que las palabras hacían un largo camino en su interior...

- Lo que me impresionó la primera vez que la vi, fue su manera de callar.

- En resumen, soy libre de hacer lo que tú quieres -dijo con voz irónica.

- Cuando escribía se sentía instalado en la eternidad.

- Divirtámonos mientras nos quede carne sobre los huesos.

- ...ni yo mismo tengo una idea hecha sobre mi persona.

- A mí, vivir me mata...

- Vivir es morir un poco...

- Vivimos todos en el mismo planeta, nacemos de un vientre y alimentaremos a los gusanos; todos tenemos la misma historia.

- Si usted estuviera seguro de que una cierta verdad puede traer consecuencias funestas, ¿la diría?

- ... deberías mostrarnos las cosas amables que hay en este mundo. Y hacerlo un poco más habitable escribiendo buenos libros. Me parece que ése es el papel de la literatura.

- En cuanto uno hace algo correcto, en lugar de adquirir derechos adquiere deberes.

- ... conservaba todavía el brillo terco de las estrellas muertas.

- Sobrevivir, habitar del otro lado de la vida de uno mismo...

- Por supuesto, si no opinas como ellos dicen que estás equivocado.

- ¿Sabes?, no tenemos más misión que la que nos imponemos.

- En mi infancia una maestra me parecía un personaje mucho más importante que una duquesa o un millonario, y esa jerarquía no se había modificado.

- Tal vez haya que aprender a vivir a regañadientes.

- Las cosas que nos pasan o las que hacemos, al fin y al cabo, no tienen tanta importancia...

- A su lado todo parecía importante, vivir parecía un gran privilegio y se vivía el doble.

- ... la Tierra giraba alrededor del sol que le estaba asignado indiferente a su carga de viajeros sin destino.

- Alguien ha dicho que nunca son indiscretas las preguntas sino las respuestas; no está obligado a contestarme.

- En esa época lo que contaba era el valor humano, no el dinero.

- Mi experiencia (...) me ha enseñado que el curso de los acontecimientos siempre puede ser desviado por la intervención de un factor oportuno en el momento oportuno.

- No soy responsable de lo que él haya dicho.

- ... no se podía ver a través de la máscara aun cuando uno sabía que había tras ella.

- ... entre las palabras que uno se dice a sí mismo a las que uno pronuncia en voz alta media un abismo.

- ... reconocer sus faltas era hábil, era la mejor manera de minimizarlas.

- Uno termina por olvidar que existen otras cosas sobre la Tierra (..). Cosas que se llaman belleza, poesía, verdad. A nadie le importa eso ya.

- Para saber quién eres y lo que quieres hacer, tienes que decidir cómo vas a situarte en el mundo.

- Nada cambia nunca.

- No tengo elección. - Siempre se tiene una elección.

- Nada es insignificante.

- Si no puedes soportar la verdad, no me obligues a decírtela.

- ... se sintió casi intimidado por el espesor del silencio.

- En ese mismo momento en todos los rincones de la tierra había hombres explotados, hambrientos, asesinados.

- ... yo no conocía más reglas que mis caprichos.

- De pies a cabeza sus manos me aprendían de memoria.

- Las cosas nunca tiene tanta importancia; cambian, terminan, y a fin de cuentas todo el mundo muere: eso lo arregla todo.

- Siempre pagamos por nuestras culpas.

- La verdad es que ni las injurias ni los elogios probaban nada.

-... uno empieza a hacerse preguntas ociosas: "¿Quién soy exactamente? ¿Qué valgo?"

- El éxito tiene algo de repugnante (...) Uno nunca está contento. Los fracasos tampoco son agradables.

- Cuando ya las palabras no tienen sentido, lo único que queda por hacer es golpear.

- ... la amistad es precaria como la vida.

- ... las palabras son peligrosas...

- ... quise llamarle, hablarle. Pero mi voz se quebró contra mis dientes.

- Le parecía que acababan de lanzar sobre su pecho un ejército de hormigas rojas.

- Evidentemente, una no es una intrusa cuando entra a su propia vida.

- Prefiero sufrir a muerte -me dije-, que arrojar al viento, riendo, las cenizas de mi pasado.

- El sol de Sicilia tostaba mi piel, pero dentro de mí siempre hacía frío.

- ... a ninguno de ellos les gustaba la intimidad con el papel en blanco.

- Cuando uno triunfa tiene un montón de problemas, pero también los tiene cuando no triunfa.

- A través del océano, los brazos más cariñosos resultan fríos.

- ¿Cómo semejante amor ha podido convertirse en humo?

- ¡Es increíble la cantidad de lágrimas que pueden contener los ojos de una mujer!

- Es triste envejecer.

- Eso ocurre en cuanto uno se mete a escribir -dijo Henri- Todo el mundo tiene derecho a escupir sobre uno.

- El hombre no merece que uno se interese por él.

- Evidentemente, comparada a la idea, la realidad siempre es pobre.

- Siempre es un poco terrible una partida, ¿no?

- No se detiene una guerra con palabras.

- ¿Sabes?, las personas que sueñan con el paraíso, cuando los ponen entre la espada y la pared ya no están tan deseosos de irse.

- ... decían que había que volver a empezar, que uno siempre vuelve a empezar, que no se puede hacer otra cosa.



LOS MONEDEROS FALSOS









MIS FRASES FAVORITAS de 

"LOS MONEDEROS FALSOS

de ANDRÉ GIDE

por Fernando G. Mancha


- ... los prejuicios son los pilares en que se asienta el edificio de la civilización.

- Usted y yo sabemos mejor que nadie la diferencia que hay entre lo que la justicia debería ser y lo que en realidad es.

- ... la mejor educación del mundo nada puede contra unos instintos perversos.

- A mí me gusta que todo lo que se haga, se haga con gusto.

- Era esa la hora equívoca en que se acaba la noche y el diablo echa sus cuentas.

- Si tú no lo haces, ¿quién lo hará? Si no lo haces enseguida, ¿cuándo lo harás?

- Ya no tiene nada: todo es suyo.

- La verdad es que hay días en que el sol parece acariciar la tierra.

- Hay que elegir entre amar a las mujeres o conocerlas; lo que no cabe son términos medios [Chamfort].

- Un camino tan delicioso sólo al abismo podía conducir.

- Pero, ¡qué diablos!, lo importante no es tanto ser franco como dejar al otro que lo sea.

- El hombre a quien [una mujer] ama no suele ser, las más de las veces, sino una percha de la que colgar su amor.

- El deslumbramiento de la fe le ofusca, impidiéndoles verse a sí mismos y al mundo que les rodea.

- ¿A quién puede interesarle un viejo?...

- ... el único medio de que dispongo para librarme de estos pensamientos es decírtelos. Si te ríes, me los guardaré para mí solo y acabarán por envenenarme.

- Bueno, las ideas, se lo confieso, me interesan más que los hombres, me interesan por encima de todo.

- ... son las pasiones y no las ideas lo que mueve al hombre.

- ... ¿cree usted que haya algo en la tierra que no pueda ser puesto en duda?...

- ... tras los más hermosos motivos, a menudo se esconde un diablo extremadamente hábil...

- No hay entre todos mis héroes uno que me haya defraudó más, en razón de que de ninguno esperé tanto como de él.

- Fortuna, inteligencia, belleza, todo parecen tenerlo..., salvo un alma.

- ... no hay más remedio que admitir que, a partir de determinada edad, los hijos se nos escapan. Es una ley, y contra ella no cabe hacer nada.

- ... no soy más que un juguete entre las manos de Dios.

- ... mientras el científico busca, el artista encuentra...

- Pero, poco a poco, se va uno resignando. Sin embargo, no era tanto lo que yo le pedía a la vida. Luego he ido aprendiendo a pedirle menos..., cada vez menos.

- Por donde mi espíritu pasea es por una arista.

- Cada uno de nosotros asume un drama a su medida y recibe su cuota de tragedia.

- ¡Qué no es uno capaz de conseguir de sí mismo cuando ama!

- En vez de estarle repitiendo continuamente a un niño que el fuego quema, es preferible dejarle que se queme un poco de verdad. La experiencia es una maestra más convincente que los consejos.

- Pero de momento hay una cosa que querría saber: para orientarse uno en la vida, ¿cree usted necesario que se fije la mirada en una meta? - Explíquese. - He pasado toda la noche debatiendo este punto. ¿A qué dedicaré la fuerza que siento dentro de mí? ¿Cómo sacar el mejor partido de mí mismo? ¿Dirigiéndome hacia un objetivo determinado? Pero, ¿cómo elegir ese objetivo? ¿Cómo saber cuál pueda ser, en tanto que todavía no lo haya alcanzado? - Vivir sin una finalidad es dejar que la aventura disponga de uno.

- Escaparse de la cuestión no es resolverla.

- ... no podrá aprender a vivir más que viviendo.





NADJA


MIS FRASES FAVORITAS de 

"NADJA

de ANDRÉ BRETON

por Fernando G. Mancha


- Tocante a mí, continuaré viviendo en mi casa de cristal, desde donde puedo ver siempre a los que viene a visitarme...

- De nada sirve estar vivo si es necesario trabajar.

- No hablemos de los héroes: muchos desgraciados y algunos pobres idiotas.

- La verdadera pregunta es: ¿a dónde van?

- Usted no comprende: es como el corazón de una flor sin corazón.

- La vida y lo que se escribe son dos cosas distintas.

- "Se olvida tan pronto un beso".

- Nadja se detiene otra vez, se acoda en la baranda de piedra, desde donde nuestras miradas se hunden en el río, que en aquella hora centellea de luces.

- Soy el pensamiento que flota en el baño en el cuarto sin espejos.

- El tiempo es quisquilloso. El tiempo es quisquilloso porque es necesario que todo llegue a su hora.

- ¿Es verdad que el más allá, todo el más allá, se encuentra en esta vida?

- El corazón humano, bello como un sismógrafo.



RINOCERONTE


MIS FRASES FAVORITAS de 

"RINOCERONTE

de EUGÈNE IONESCO

por Fernando G. Mancha


- ... a mí no me gusta esperar, no tengo tiempo que perder. Como no llega nunca a la hora, vengo tarde a propósito, en el momento en que supongo tener probabilidad de encontrarle.

- Yo no me acostumbro. ¡No, no puedo acostumbrarme a la vida!

- El miedo es irracional. La razón está obligada a vencerlo.

- La soledad me pesa. La sociedad también.

- Nunca es demasiado tarde.

- Se lo prometo. - Prométaselo a sí mismo, sobre todo.

- ... todo es cuestión de medida.

- Bueno, bueno. Era por su bien. - Mi bien lo entiendo yo mucho mejor que usted.

- La amistad no existe. No creo en su amistad.

- Me conformo con ser lo que soy.

- Querido amigo, siempre se debe intentar comprender. Y cuando quiere comprenderse un fenómeno y sus efectos, hay que remontarse hasta sus causas, por medio de un esfuerzo intelectual honesto. Hay que procurar hacerlo, porque somos seres pensantes. Yo no lo he conseguido, lo repito, no sé si lo lograré. De todos modos, hay que tener, como punto de partida, un prejuicio favorable o por lo menos una neutralidad, un espíritu abierto que es lo propio de la mentalidad científica. Todo es lógico. Comprender es justificar.

- ¿Puede saberse dónde termina lo normal, dónde comienza lo anormal? ¿Puede usted definir esas nociones, normalidad, anormalidad?


VIAJE AL FIN DE LA NOCHE


MIS FRASES FAVORITAS de 

"VIAJE AL FIN DE LA NOCHE

de LOUIS-FERDINAND CÉLINE

por Fernando G. Mancha


- Arthur, el amor es el infinito puesto al alcance de los caniches. 

- En resumen, no había quien entendiera la guerra. 

- Nunca me había sentido tan inútil como entre todas aquellas balas... 

- Es que aún no conocía a los hombres. No volveré a creer nunca lo que dicen, lo que piensan. 

- La gran derrota, en todo, es olvidar. 

- Para que el cerebro de un idiota se ponga en movimiento, tienen que ocurrirle muchas cosas y muy crueles. 

- Yo no veo lo que se dice nada... - Está negro como un culo. 

- Los gatos demasiado amenazados por el fuego acaban por fuerza yendo a arrojarse al agua. 

- Un terciopelo vivo, aquella época de paz... 

- En ese oficio de dejarse matar, no hay que ser exigente, hay que hacer como si la vida siguiera, eso es lo más duro, esa mentira. 

- Invocar la posteridad es hacer un discurso a los gusanos. 

- La mayoría de la gente no muere hasta el último momento; otros empiezan veinte años antes y a veces más. Son los desgraciados de la tierra. 

- Es que, aquí donde me ves, yo no tengo ganas de matar a nadie, no he aprendido... 

- Mentir, follar, morir. 

- Lo mejor que puedes hacer, verdad, cuando estás en este mundo, es salir de él. 

- Todo lo interesante ocurre a la sombra, no cabe duda. No se sabe nada de la historia auténtica de los hombres. 

- ... os aviso, cuando a los grandes de este mundo les da por amaros, es que van a convertiros en carne de cañón... 

- Al fin y al cabo, ¿por qué no habría de haber tanto arte posible en la fealdad como en la belleza? Es un género que cultivar, nada más. 

- Por lo demás, tarde o temprano tiene que ocurrir, que te clasifiquen. 

- Su pelirroja y perversa melena (la piel hacía juego) se veía recorrida al tiempo por ondas sorprendentes que me llegaban en vibraciones derechas hacia el perineo. 

- Tal vez lo que más se necesite para salir de un apuro en la vida sea el miedo. 

- No hay vanidad inteligente. Es un instinto. Tampoco hay hombre que no sea ante todo vanidoso. 

- Cualquier cosa, en materia de vanidad, es mejor que nada. 

- Bajo la guillotina, mi madre habría sido capaz de reñirme por haber olvidado la bufanda. 

- La verdad es que sería una muerte muy tonta, me dije, como la de todo el mundo, vamos. Confiar en lo hombres es ya dejarse matar un poco. 

- Casi todos los deseos del pobre están castigados con la cárcel. 

- Una vida interior intensa se basta a sí misma y podría fundir veinte años de hielo. 

- La belleza es como el alcohol o el confort, te acostumbras a ella y dejas de prestarle atención. 

- El viajero solitario es el que llega más lejos... 

- Haces exactamente lo que deseas hacer, ¿no, Ferdinand? Eso es lo importante... Lo único que cuenta... 

- Ya no te quedan ganas de hacer gran cosa y se acabó. A fuerza de hacer economías en todo, por todo, se te han pasado todos los deseos. 

- A medida que te quedas en un sitio, las cosas y las personas se van destapando, pudriéndose, y se ponen a apestar a propósito para ti. 

- Tal vez nos equivoquemos siempre, a la hora de juzgar el corazón de los demás. 

- Ser viejo es no encontrar ya un papel vehementemente que desempeñar, es caer en un eterno e insípido "día sin función", donde ya sólo se espera la muerte. 

- Llega un momento en que estás completamente solo, cuando has alcanzado el fin de todo lo que te puede suceder. 

- Está más que demostrado. Y desde hace tantos siglos que podemos observar nuestros animales nacer, penar y cascar ante nosotros, sin que les haya ocurrido, tampoco a ellos nada extraordinario nunca, salvo reanudar sin cesar el mismo fracaso insípido donde tantos otros animales lo habían dejado. Sin embargo, deberíamos haber comprendido lo que ocurría. Oleadas incesantes de seres inútiles vienen desde el fondo de los tiempos a morir sin cesar ante nosotros y, sin embargo, seguimos ahí, esperando cosas... Ni siquiera para pensar la muerte servimos. 

- La vida es eso, un cabo de luz que acaba en la noche. 

- Por viejas que sean las cosas, por gastadas que estén, encuentran aún, no se sabe cómo, fuerzas para envejecer. 

- Corría su corazón, no había duda, detrás de sus costillas, encerrado, corría tras la vida, a tirones, pero en vano saltaba, no iba a alcanzarla. 

- Goce y felicidad ante todo. 

- Te abruma el tema de tu vida entera, cuando vives solo. 

- Estar solo es arrastrarse a la muerte.

- Solo hay una libertad, te lo digo yo, una sola. Ver claro, en primer lugar, y después estar forrado de pasta, ¡lo demás son cuentos!... 

- Para él la eternidad, pues, y para mí la inmediatez. 

- ¡Mire cómo me adapto yo, Ferdinand! (...) ¿Que mañana la Tierra se pone a girar en sentido contrario? Bueno, pues, ¡yo me adaptaré, Ferdinand! 

- ¡Nada es más grave que la convicción exagerada! 

- ... nos habíamos hecho muy amigos en seguida, yo nunca le contrariaba,... 

- Recuerde bien esto, Ferdinand, ¡el comienzo del fin de todo es la desmesura!




LA NAÚSEA


MIS FRASES FAVORITAS de 

"LA NAÚSEA

de JEAN- PAUL SARTRE

por Fernando G. Mancha



- También ellos necesitan ser muchos para existir. 

- La mayor parte del tiempo, al no unirse a palabras, mis pensamientos quedan en nieblas. 

- Creo que lo hacen para llenar el tiempo, simplemente. Pero el tiempo es demasiado ancho, no se deja llenar. 

- … los viajes son la mejor escuela. 

- … estaba harto de esas reflexiones sobre el pasado, sobre el presente, sobre el mundo. 

- … existo, eso es todo. 

- Pronto constituirán ente los dos una sola vida, una vida llena y tibia que ya no tendrá ningún sentido, pero no se darán cuenta. 

- … habrá que buscar otra cosa para ocultar el enorme absurdo de la existencia. 

- Tiene los ojos llenos de alma… 

- … lo cierto es que todos los hombres tiene derecho a nuestra admiración. Es difícil, señor, muy difícil ser un hombre. 

- Pero mi lugar no se halla en ninguna parte, estoy de más. 

- Los hombres. Hay que amar a los hombres. Los hombres son admirables. Me dan ganas de vomitar, y de pronto ahí está: la Naúsea. 

- Lo esencial es la contingencia. 

- Todo lo que existe nace sin razón, se prolonga por debilidad y muere por casualidad. 

- Dice una sola palabra: - Me sobrevivo.



EL CUERPO DESOBEDIENTE


MIS FRASES FAVORITAS de 

"EL CUERPO DESOBEDIENTE

de FERNANDO G. MANCHA

por Fernando G. Mancha



- … la soledad que acompaña a los sueños.

- Allí, en el centro del puente, me siento el centro del mundo, de un desolado mundo. Fijo mi vista en el Arno, el río que se esconde bajo mis pies; me hipnotiza su fluir lento y constante, ocre y naranja.

- … otros son los fantasmas que han venido a acompañarme…

- Sueño con los hijos que no tuve, aquellos que Aute dice que se esconden en las cloacas; me parece terrible que deban comerse las últimas flores.

- ¿Se puede soñar que uno duerme y sueña?

- ¿Se puede ser consciente de estar soñando?

- Sí, estoy soñando. No, no puedo estar soñando.

- … te contaré una historia todas y cada una de las noches de tu vida.

- … muchas veces, si no siempre, cuando consigues ese algo que durante tanto tiempo ansías, te das cuenta de que ni era tan maravilloso como lo soñaste ni, tan siquiera, te hace una pizca más feliz de lo que lo eras antes.

- … lo que buscas, así como tu propia felicidad, residen únicamente dentro de uno mismo y no en posesiones o lugares extraordinarios.

- Sólo veía en las cosas su belleza (…) Mi alma disfrutaba casi por igual admirando una mujer de facciones angulosas, de mirada licuada y penetrante, de vientre cóncavo y convexos pechos, como resbalando por los retorcido toboganes de una hermosa escritura, de una caligrafía adornada y peculiar; mis sentidos se sublimaban de forma similar con un cuadro de Modigliani que con una habitación bien ordenada.

- … las promesas de amor se diluyen en el agua que fluye hacia las alcantarillas.

- Quizás la muerte no sea más que lo que cada uno de nosotros hemos imaginado que sería.

- … más he temido (…) del temible hecho de morir es (…) que ese yo que me ha acompañado desde mis más tempranos recuerdos se difumine en la nebulosa del no ser.

- Error segundo, fundamental, supino, estúpido triste e imperdonable: cada segundo que dejé de abrazar a mi mujer y a mis hijos.

- … permanecí allí, en silencio, hasta que la oscuridad cayó sobre nuestra ciudad exenta de murallas; sólo salí cuando la negrura se hizo tan intensa que logró disimular mi vergüenza y arrepentimiento.

- … junto al corazón, en el bolsillo de la camisa, guardaba (…) una foto de mi mujer y de mis hijos que se metía en la llaga de mi costado.

- El tren siempre ha significado para mí algo mágico, algo exótico, un viajar sereno y ondulante, casi hipnótico, que te transporta de una realidad a otra de una forma dulce, casi maternal.

- Lluvia, papá, quiero ser lluvia.

- … mis dedos están fabricados de corcho blanco y (…) mis brazos y piernas son la geografía que exploran millones de hormigas que la recorren…

- No veo nada. Sólo escucho remota lluvia. Huelo otoño. Saboreo polvo. Siento corcho y hormigas.

- … sentí la necesidad de desacelerar mi paso e ir lento, lento.

- Respiraría con tal intensidad que Italia penetraría en mis pulmones y se repartiría por cada una de mis células, adhiriéndose para siempre en mi código genético…

- Lo concebía todo de una forma tan poética que era fácilmente previsible el desajuste con la realidad.

- Y todo ello lo veía de forma muy nítida y, a la vez, envuelto en una neblina mágica, esa que siempre cubre nuestros sueños. Pero, no sé por qué, coincide que siempre esa neblina se disipa en el justo momento en que alcanzas tu anhelo.

- El color de tus ojos ara mi piel.

- … un color y un brillo tales que los convertían en rastrillos afilados que araban mi piel y mi alma.

- La soledad ha sido mi verdadera y única compañera de viaje desde que dejara mi ciudad sin murallas en ese tren hacia ninguna parte.

- El tiempo, en ocasiones, es como un chicle que se elonga o apelmaza…

- Enhebro, como hacía mi madre, palabras; hilvano frases y coso textos. Ensamblo, como hacía mi padre, locuciones; lijo párrafos y barro el serrín de todos los predicados.

LARGO VIAJE HACIA LA NOCHE

MIS FRASES FAVORITAS de 

"LARGO VIAJE HACIA LA NOCHE

de EUGENE O'NEILL

por Fernando G. Mancha


- El creador se debate, según O’Neill entre dos opciones: la creación pura y la tentación material que representa el triunfo.

- Entonces Nietzsche tiene razón (…) “Dios ha muerto: su piedad por los hombres le causó la muerte”.

- No intentemos entender lo que no podemos comprender. No es posible impedir lo que no podemos evitar… La vida nos ha hecho cosas que no podemos justificar ni explicar.

- El pasado es el presente, ¿no? También es el futuro.

- Nunca he entendido nada, excepto, una vez, hace mucho tiempo, cuando descubrí que mi alma ya no me pertenecía (…) Pero algún día, cariño, volveré a encontrarla.

- … donde la realidad del presente no es sino una apariencia que se puede aceptar o desechar impunemente –incluso cínicamente- o ser totalmente ignorada.

- Bastante no es suficiente.

- Los días de vino y rosas no perduran (Dowson).

- Estamos hechos de sueños y un sueño circunda nuestras vidas (Shakespeare).

- ¡Era la paz, el final de la búsqueda, el último puerto, la alegría de ver superadas las mezquinas ambiciones, los tristes deseos y los dolorosos sueños humanos!

- Y amor. No te olvides del amor. ¿Qué serían los hombres sin el amor de una mujer? Pájaros sin alas.

- No sirve. Los caminos felices son una mierda. Los buenos son los difíciles.

- Te quiero mucho más de lo que te odio.



EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS


MIS FRASES FAVORITAS de 

"EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS

de JOSEPH CONRAD

por Fernando G. Mancha


- No soy tan tonto como parezco, les dijo Platón a sus discípulos…

- En el trópico hay que mantener sobre todas las cosas la calma.

- … el silencio de la tierra se introducía en el corazón de todos…

- … odio, detesto, me resulta intolerable, la mentira (…) Hay un tinte de muerte, un sabor de mortalidad en la mentira que es exactamente lo que más odio y detesto en el mundo, lo quiero olvidar.

- Vivimos como soñamos… solos.

- Uno tenía por fuerza que sentirse muy pequeño, totalmente perdido, y sin embargo aquel sentimiento no era deprimente.

- Puedo aseguraros que arrancarse de su lectura era como separarse del abrigo de una vieja y sólida amistad.

- “Le autorizo a correr todos los riesgos”, dijo, después de un breve silencio. “Me niego a correr ninguno”, dije tajantemente.

- “¡Mantén la calma!”, le ordené furioso. Pero era igual que si le hubiera ordenado a un árbol que no se inclinara bajo la acción del viento.

- Y aquel susurro había resultado irresistiblemente fascinante. Resonó violentamente en su interior porque tenía el corazón vacío…

- ¡Es curiosa la vida… ese misterioso arreglo de lógica implacable con propósitos fútiles!



LA VIDA INVISIBLE


MIS FRASES FAVORITAS de 

"LA VIDA INVISIBLE

de JUAN MANUEL DE PRADA

por Fernando G. Mancha



- … un laberinto más hondo e intrincado que la mera locura, un laberinto donde no había escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que le vedasen el paso.

- Hay una vida invisible, subterránea como un venero, por debajo de esta vida que creemos única e invulnerable.

- … a Laura, que tenía ese aspecto derrengado y fúnebre de los maniquíes que han sido apartados del escaparate y arrumbados en la trastienda de unos grandes almacenes.

- La noche se estrellaba en el parabrisas, velocísima y escoltada de farolas.

- Todas las ciudades reservan un secreto, me dijiste. Sólo hay que saber buscarlo.

- … esa misma mirada que parecía venir desde muy lejos.

- … el televisor (…) un ojo sin párpado…

- … la infancia es –como quería Rilke- la patria del hombre…

- El silencio se paseaba por la casa, descalzo y de puntillas.

- … un transeunte con aire de perro sin amo…

- … un mordisco de noche se arrojó sobre ellas.

- Por un segundo, me sentí como un vagón desenganchado de la vida, herrumbroso y abandonado a la intemperie en mitad de un desierto.

- … la incertidumbre es nuestro estado crónico.

- El arte es una forma de vida superior.

- … el amor tiene un ingrediente de entontecimiento.

- … porque no hay pecado, ni siquiera por omisión, que no arrastre su penitencia…

- … un viaje al corazón de las tinieblas [Conrad]…

- … cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en el que el hombre sabe para siempre quién es.

- ¿Puede un hombre dormirse siendo una persona y despertarse siendo una persona antípoda?

- … leerlo en los renglones anodinos en los que está escrita la vida.

- Aquella infancia funámbula en los alambres de la necesidad…

- Son increíbles los mecanismos de defensa que ingeniamos para esconder nuestros trapos sucios.

- … la acompañó a aquel viaje al fondo de la noche.

- … la mirada azul, que parecía venir desde muy lejos, desde más allá de las telarañas de la locura.

- Dentro de nosotros hay una parte que desea morir.

- Las palabras nos comprometen más que las acciones o el mero silencio, de modo que callé.

- La vida, ese jardín de los senderos que se bifurcan…

- Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño y le dieran una flor como prueba de que había estado ahí; y si al despertar encontrara esa flor en su mano… ¿Entonces qué?

- Schopenhauer se preciaba de no malgastar su tiempo en un libro con menos de cincuenta años de antigüedad.

- Lo peor que le puede ocurrir a un escritor es que se duerma en los laureles de las lisonjas.

- La luz del ventanal afilaba su perfil y clareaba sus ojos de lento otoño.

- ... la transgresión es el motor de su arte.

- ... y paseamos por sus calles, que se iban desnudando de gente...

- Por aquellos ojos de un azul indemne miraba la muerte... 

- ... aquellos parajes donde la ciudad se manchaba de hollín y herrumbre. 

- Y es que los hombres no necesitan tanto la esperanza como el miedo para sentirse vivos.

- ... un remoto dios que, según experiencia propia, padecía de sordera.

- Nuestros actos (...) reverberan sobre el futuro.

- ... bombeando una sangre espesa como el alquitrán.

- ... la noche volcaba su vómito a lo lejos.

- ... una voz que venía de muy lejos, quizás del país de la locura.

- ... Burkett seguía asfaltándose los pulmones, fumando un cigarrillo tras otro...

- Era un viento antiguo, como escapado de una tragedia griega...

- ... no parecía que hubiese tela suficiente en el mundo para tapizarle la barriga.

- Las cosas se hacen bien o no se hacen...

- ... el azar, esa cinta atrapamoscas...

- Siempre se recuerda en beneficio propio, la memoria altera nuestras percepciones, las envuelve e una bruma de datos sensoriales deformados, moldeados a nuestro antojo y provecho.

- Es el deseo de aniquilarnos; el deseo de probar lo que nos perjudica, violentando el raciocinio, la pura conveniencia. Consuélate pensando que lo padecen todos los hombres. Unos logran dominarlo y otros no, simplemente.

- ... se hizo un silencio denso e inmóvil como un yacimiento de antracita...

- ... porque al creador lo que hoy le complace mañana le desagrada, casi le ofende con su imperfección.

- ... aparecía como una belleza inconsciente de sí misma, huida de sí misma, desamparada de sí misma.

- ... muy al fondo de sus ojos peregrinos en los pasadizos de la locura, aún alentaba un rescoldo de belleza.

- ... la elucidación del misterio es siempre mucho más banal que el misterio mismo...

- ... en uno de esos raros casos de simbiosis en que organismos rivales se fortalecen entre sí antes de despedazarse.

- ... los secretos vericuetos de la vida invisible, como el itinerario subterráneo de los topos, acaban aflorando a la superficie.

- ... la noche se coló como un ladrón descalzo por las ventanas del apartamento.

- ... el dolor cristaliza y se enquista, es un azogue siempre insatisfecho que lanza mordiscos a ciegas, mordiscos que nunca obtienen la recompensa de la saciedad.

- No aspiraba (...) a contemplar en vida el paraíso; me bastaba con poder contemplar sin vergüenza mi rostro reflejado en un espejo.

- ... un coloquio que quizá era una mera colisión de soliloquios.

- ... sentí algo semejante a un corrimiento de tierras en mi interior...

- ... la dueña de la pensión había fregoteado a conciencia el lugar, con esa dedicación escrupulosa del asesino que borra los indicios de un crimen.

- Tirando del hilo se llega al ovillo.

- ... porque los animales enjaulados terminan olvidando los itinerarios del bosque.

- Con esa paciencia que sólo poseen quienes han iniciado una travesía sin rumbo por las tinieblas del alma... 

- ... pero en su gesto derrumbado había una antigüedad de milenios que se remontaba hasta Adán, o quizá hasta el mismísimo Dios.

- Yo diría, incluso, que los actos incomprensibles son precisamente los más humanos.

- Tenía esa belleza amarga de los que prefieren sonreír, aún cuando los corrompe la tristeza.

- ... mientras estás en la cumbre del éxito, la gente te adora; luego las cosas cambian.

- ... haciéndome sentir como un insignificante náufrago ante un inmenso océano de probabilidades que se multiplican en progresión geométrica hasta aturdirme.

- ¿Quién puede poner freno a la imaginación?

- A veces, para salvarse, hay que destruirse.

EL PRINCIPITO



MIS FRASES FAVORITAS de 

"EL PRINCIPITO

de ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY

por Fernando G. Mancha




- Todas las personas mayores han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan).

- (...) las personas mayores (...) Siempre necesitan explicaciones.

- ¡Es tan misterioso el país de las lágrimas...!

- Procura ser feliz.

- Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer. (...) La autoridad reposa, en primer término, sobre la razón. (...) Tengo derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables.

- Te juzgarás a ti mismo. (...) Es lo más difícil. Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás. Si logras juzgarte bien a ti mismo eres un verdadero sabio.

- Los vanidosos no oyen sino las alabanzas.

- Pero, ¿por qué puede interesarte que te admire?

- (...) nunca en su vida había renunciado a una pregunta, una vez que la había formulado.

- Es una ocupación muy linda. Es verdaderamente útil porque es linda.

- (...) es el único que no me parece ridículo. Quizás porque se ocupa de una cosa ajena a sí mismo.

- Me pregunto -dijo- si las estrellas están encendidas a fin de que cada uno pueda encontrar la suya algún día.

- Con los hombres también se está solo.

- La palabra es fuente de malentendidos.

- He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

- Eres responsable para siempre de lo que has domesticado [de aquello con lo que has creado lazos].

- Llevan mucha prisa. (...) ¿Qué buscan?

- Nadie está contento nunca donde está.

- Es bueno haber tenido un amigo.

- Pero los ojos están ciegos. Es necesario buscar con el corazón.

- Parecerá que me he muerto y no será verdad...


KAFKA EN LA ORILLA de Haruki Murakami



MIS FRASES FAVORITAS de 

"KAFKA EN LA ORILLA

de HARUKI MURAKAMI

por Fernando G. Mancha


- Básicamente, la única vía es hacer lo que tú creas.

- A veces, el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar.

- Antes es demasiado pronto y, después, tal vez sea ya demasiado tarde.

- Luego me acomodo en un banco de la plaza de delante de la estación y alzo la vista al cielo azul. “Soy libre”, pienso. “Estoy aquí, solo y libre como esas nubes que surcan el cielo”.

- “¡Tranquilo!”, me digo a mí mismo tras respirar hondo. El único camino es hacia delante.

- Tomo un libro tras otro, los abro: la mayoría conservan entre sus páginas el olor de épocas pretéritas. Un aroma muy especial a conocimientos profundos y a emociones desatadas que, entre cubierta y cubierta, llevan mucho tiempo sumidos en un apacible sueño. Aspiro el aroma, hojeo algunas páginas y devuelvo los libros a la estantería.”

- … de improviso, me doy cuenta de que es el lugar que he estado buscando durante largo tiempo. Un hueco en el mundo, un lugar escondido exactamente como este.

- La señora Saeki (…) Me recuerda un pequeño rincón soleado.

- Y era fácil equivocarse. Hay cosas que sólo se saben retrospectivamente.

- Pero no sé de qué se trata. Porque son muchas las cosas que ignoro.

- … la sombra que proyectas en el suelo es la mitad de oscura que la de las personas normales.

- Y, seamos inteligentes o tontos, sepamos escribir o no, tengamos una sombra como es debido o no la tengamos, cuando nos llega el momento , nos vamos muriendo, uno detrás de otro.

- Me encuentro dentro de un recipiente llamado yo. Los contornos de mi ser van ajustándose hasta que se superponen a la perfección, se cierran con un pequeño ruido metálico. Tal como a mí me gusta. Estoy donde debo estar.

- Intento recomponerme a mí mismo. Para conseguirlo tendré que ir de aquí para allá buscando los fragmentos de mi ser. Como si fuera reuniendo pacientemente, una tras otra, las piezas desordenadas de un puzzle.

- Siento ganas de llorar. Pero, aunque llore, nadie vendrá a ayudarme. Nadie…

- Porque había muchas cosas en este mundo que Nakata no entendía, y entre ellas se incluía todo lo relacionado con la violencia.

- El destino me lleva por derroteros cada vez más extraños.

- Porque un suceso de aquella magnitud tiene que haber dejado alguna huella en nuestros cuerpos o en nuestras mentes.

- Hay recuerdos que no palidecen.

- Porque el silencio es algo que el oído puede percibir. Lo he descubierto.

… ¿acaso no es injusto el hecho, en sí mismo, de elegir?

- En todo, Nakata, hay que seguir un orden (…) No se puede mirar demasiado lejos. Porque si miras demasiado lejos pierdes de vista el suelo y corres el riesgo de tropezar. Pero tampoco debes distraerte con los pequeños detalles que están a tus pies. Porque si no miras al frente, acabarás topando con algo. Total, que hay que mirar un poco hacia delante, seguir un  orden determinado e ir despachando las cosas. Eso es fundamental. En cualquier cosa que hagas.

- “¡Ah, mi alma está llena de escorpiones!” Otro verso de Macbeth.

- A veces, las estrellas despiden de pronto una fuerte luz, como si hubiesen tenido de pronto una idea importante.

- Más que leerme un libro de cabo a rabo, lo que hago es escoger los fragmentos que me parecen más significativos y leerlos una y otra vez con atención hasta comprenderlos bien.

- Por la experiencia que tengo, cuando una persona busca algo desesperadamente, no lo encuentra.

- ¡Exacto! –dice Oshima-. Ésta es la génesis de cualquier historia. Un gran cambio. Una inflexión inesperada.

- A mi alrededor va sucediendo una cosa tras otra. Algunas las he elegido yo, otras no. Pero ya no soy capaz de distinguir las unas de las otras.

- ¿Sabes, Oshima? En el lugar donde he crecido yo, todo era retorcido. Tanto, que eran las cosas rectas las que, por el contrario, acababan pareciendo retorcidas. Hace mucho que lo comprendí.

- La responsabilidad empieza en los sueños.

- Una hipótesis es un campo de batalla en tu cerebro.

- Se había dado cuenta de que la sombra que su cuerpo proyectaba en el suelo era más clara y ligera que la de los demás (aunque nadie más se había percatado de ello).

- Se me hace terriblemente difícil respirar, cierro los ojos. Noto en el pecho una compacta masa de aire. Como si hubiese absorbido las nubes cargadas de lluvia.

- Pienso en el río, pienso en la marea. Pienso en el bosque, pienso en el manantial. Pienso en la lluvia, pienso en los rayos. Pienso en las rocas. Pienso en las sombras. Todo ello se encuentra dentro de mí.

- Los truenos no eran espectaculares. Más bien parecía que un enano perezoso estuviese pataleando sobre un gran tambor.

- Antes, Nakata era como todo el mundo. Pero un día ocurrió algo y Nakata se convirtió en un recipiente vacío.

- … mientras escuchaba la música con los ojos cerrados, dejó correr sus pensamientos. Se centró básicamente en su persona. Pero, cuantas más vueltas le daba, más carente de sustancia se encontraba a sí mismo.

- Sí, eso me parece a mí. Las cosas buenas no envejecen.

- ¿Cómo es que yo, conforme he ido viviendo, he ido perdiendo contenido hasta convertirme en una persona vacía?

- En ese punto abro los ojos. Miro alrededor, voy recogiendo despacio los fragmentos de mi conciencia.

- ¿Y allí qué debo hacer? – Te bastará con escuchar el susurro del viento.

- Aplico el oído a su vientre liso como un papel de dibujo e intento descifrar los ecos del sueño dentro del laberinto que hay debajo.

- ¡Qué persona tan serena!, se admiró Hoshino.

- Yo tampoco he tenido amigos durante muchísimo tiempo –dijo la señora Saeki-. Aparte de los recuerdos.

- Sin embargo, lo que ha ocurrido, ha ocurrido.

- Mi vida acabó a los veinte años. Después no fue más que un eterno epílogo.

- El silencio se hizo más profundo, tanto que, si aguzabas el oído, podías oír incluso cómo la Tierra giraba alrededor de su eje.

- Tengo la sensación de que voy alejándome de mí mismo, de que floto. Soy una mariposa que aletea en el borde del mundo.

- Habla despacio, escogiendo las palabras. No se apresura. Como si quisiera demostrar que tiene todo el tiempo del mundo.

- Una persona debe pertenecer a algún lugar, en mayor o menor medida.

- El mundo es una metáfora.